Jueves, 1 de diciembre, 19:30 horas. Ese fue el día  y la hora indicada para la presentación de la última de las creaciones de Bodegas Arráez: “Vividor”. La salida al mercado de este vino “canalla”. De la mano de la Agencia Kids, y ante el numeroso público que abarrotaba el “No Land Tattoo Parlour”, tuvimos la oportunidad de ver, oler, probar y hasta de escuchar a que suena este “vino joven y golfo”.

Después de conocer a las partes implicadas no me extraña la unión en forma de trío de los implicados aquel día. En primer lugar, Bodegas Arráez, donde la juventud de su plantilla combina el “arte de hacer vino con otras ramas artísticas aportando un valor añadido a su trabajo”, eso dicen, y el que suscribe pudo comprobarlo.

La etiqueta de la botella ha sido ideada y diseñada por el segundo en discordia: la agencia de creatividad Kids, amiguetes míos, con las ilustraciones de Paco Tuercas donde se cuenta la vida de Martín Lobo.

Los autores del diseño me explican que “nos marcamos el objetivo de que la botella viviera tanto o más como los que disfrutan al beberla, que perdurase y se quedase en la memoria de todos los vividores”. Yo, por si acaso, me bebí un par de copazos….

Cuando el que suscribe abandonó el sarao, ya iban nueve o diez tatuajes con alguno de los motivos de la etiqueta que los vividores allí presentes se animaron a llevarse, eso si gratis, en su piel.

Y es que con dos Premios Oro en el Festival La LLuna al Mejor Packaging y Mejor Ilustración y el Premio Plata a la Mejor Dirección de Arte, que mejor lugar para la presentación en sociedad de este vino que el estudio de Tatuajes “No Land Tattoo Parlour”. Con este ya van tres los que allí, con música, vino, premios y tatuadores nos recibieron. Y valió la pena.